Formas de no empezar bien un proyecto
Llevo ya bastante tiempo un poco asqueado acerca de esos topicazos sobre lo fácil que es montar empresas de internet, y lo barato que sale aunque no consigas crear una empresa rentable y tengas que cerrar.
Yo creo que todo esto depende casi por completo del contexto en el que estés... vamos, principalmente del dinero que tengas y el sector al que pretendas entrar.
Aunque en mi experiencia, tanto trabajando para mí como para clientes con los que he trabajado como programador freelance, me ha parecido siempre difícil y creo que nunca nadie me hubiera dicho que le salió barato. Para mí montar una empresa en internet no tiene porqué ser más barato/fácil o caro/difícil que cualquier negocio offline. En el fondo no dejan de ser cuestiones de presupuesto, mercado, modelo de negocio, competencia...
Lo que me está pasando en los últimos tiempos es que mucha gente muy dispar que parece haberse contagiado de esa sensación de lo fácil que es, y que creen tener ideas con las que lo van a petar. Me he encontrado gente que se podrían agrupar en 3 grandes grupos: perfiles de la parte técnica; los que se podrían considerar como early adopters pero no son técnicos; y por último, gente que es consciente que no sabe de la parte técnica ni de internet.
Y dentro de esos 3 grandes grupos he podido identificar algunos de los problemas que me permito enumerar a continuación:
Soy técnico, y lo importante es la tecnología.
Yo, en parte, fui de esos y podría haberme llegado a sentir identificado con ello en mis tiempos jóvenes ;). A veces los técnicos podemos pensar que con una tecnología buena el producto se venderá prácticamente sólo, o que igual llega una posibilidad de inversión si la tecnología promete y se hacen las cosas bien.
Para mí, cuando creamos un producto, centrarse puramente en la tecnología es un error. Los técnicos deben tener, como mínimo, una visión del producto global. De poco sirve que tengas la mejor tecnología, un código que emocione a otro programador cuando lo vea o hayas seguido las mejores prácticas técnicas si luego tu interfaz no refleja ese trabajo, porque aunque la técnica sea una parte MUY importante, como hace ya tiempo escribieron los amigos de Linking Paths: la interfaz es tu producto.
Otro de los puntos que los técnicos solemos despreciar es lo relacionado con el marketing y el negocio: tenemos que promocionar el producto, tratar de tener una marca relativamente reconocida y hacerlo rentable, o atractivo para inversores si es lo que se busca. Por muy bueno que sea el producto hay que venderlo de algún modo, a clientes o a inversores, y para ello sin tener cubiertos los puntos de vista de negocio o marketing, será complicado.
Soy un early adopter, sé como tienes que hacerlo y como haré dinero/conseguiré inversión.
En este grupo seguramente se podría poner a gente que está muy por encima de un usuario medio. Que posiblemente vayan a saraos y que incluso los más avanzados puede que tengan un hosting compartido propio, hayan instalado extensiones/plugins/temas a gestores de contenidos open source, sepan algunas cosas de SEO y maquetación... pero no son ni mucho menos gente de producto (ni programadores ni diseñadores).
Por norma general, este grupo tiene bastante claro (o al menos es lo que de inicio creen) cuál es el resultado final que desean encontrar, cómo lo van a vender, cómo se van a diferenciar... Pero sorprendentemente cuando subcontrata, muchas veces ya se pide la plataforma open source de moda que quiere que se utilice, cosa que a priori no tiene porqué estar mal si ha buscado un proveedor con buen bagaje usándola, realmente encaja en el proyecto y su objetivo no es simple y llanamente el tratar de abaratar costes al máximo. Porque si se busca abaratar posiblemente no se tengan en cuenta (o no se puedan exigir) detallitos como la usabilidad, el copywriting, el resto del diseño en general o la calidad final del producto.
Otro de los potenciales problemas que pueden surgir, es que por tener muy claro donde se pretende llegar se tenga poca cintura para adaptarse a los cambios si, por la razón que sea, la situación lo exige. A veces puede costar darse cuenta de que hay que cambiar el enfoque y re-invertir en ello.
Sólo sé que no sé nada... pero tengo una idea
El tipo de gente ajena a la tecnología y a muchos aspectos de lo que se mueve en el mundillo de la web. Pero que en ocasiones tienen ideas que en bruto pueden tener potencial, o no.
Si a veces se cree que una empresa/profesional serio va a hacer una web por los 1000€ (o lo que sea) que cobraría el familiar de turno, es preferible dejar que se tire el dinero en el familiar y no gastar saliva. Y si hablamos de montar un negocio en internet de verdad ya ni hablemos.
Es bastante habitual que este tipo de gente no tenga nada claro las bases a nivel conceptual del concepto del producto, y seguramente aún sabe menos como lo va a vender o promocionar, ni cuál es su competencia. Es el tipo de gente que necesitan, como mínimo, algún tipo de consultoría de definición del producto. Aunque también es muy complicado hacerles ver que tienen un problema, y que mientras persista es preferible no perder el tiempo de nadie.
En definitiva
Habría que estudiar unos mínimos el mercado, la competencia, su modelo de ingresos... para diferenciarse y tratar de ser competitivo. El fin es tratar de tener una visión lo más global posible a nivel de negocio y producto.
Por supuesto que cosas como un equipo compensado y bien complementado, aunque no puedan asegurarlo, suelen aumentar las posibilidades de obtener mejores resultados y crear productos mejores y más vendibles.
Y aunque existan casos, desarrollar un proyecto por norma general no suele ser trivial ni barato.